Letra y Música: Silvio Rodríguez (1978)
Interpreta: Gonzalo Rodríguez González
Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo,
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
se ha perdido mi huella en su mar.
Veo una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
con otra figura que recuerda a mí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.
La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.
Una mujer innombrable
huye como una gaviota
y yo rápido seco mis botas,
blasfemo una nota y apago el reloj.
Qué me tenga cuidado el amor,
que le puedo cantar su canción.
Una mujer con sombrero,
como un cuadro del viejo Chagall,
corrompiéndose al centro del miedo
y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
y ahora lloro por verla morir.
Que delicia escuchar su voz…mi corazòn se pone de fiesta…mis làgrimas se convierten en confeti..siento que me regalas un minuto màs de vida..te extraño hermano…siempre estàs en mi mente.
Dulces lágrimas de confeti; no podía ser menos viniendo de ti, querida Gisela. Un abrazo
Increíble que después de tantos años de ausencia, el volverlo a escuchar me transporta a su lado, y me recuerda que siempre ha sido mi inspiración. Es como un empujón a proseguir lo que por apatía he detenido. Siempre me hará falta mi primo. Gracias Nuri.
Gracias a ti Marcela por pasar de visita.